12. CABEZA DE HALCÓN

Recientemente, a través de análisis genéticos, se ha descubierto que los halcones y cernícalos (los falcónidos en general) tienen más parentesco con las psitácidas (loros, cacatúas, guacamayos, periquitos, etc) que con las águilas y buitres. Y si se observa con atención la cabeza de un halcón y la comparamos con la de un loro, enseguida aparecen las semejanzas: en el pico, corto y ganchudo, en la posición de los ojos, en la forma de la cabeza, incluso en la expresión de la mirada.

Quizás el lector se pregunte ¿pero cómo y por qué los halcones disponen de armas tan parecidas a las águilas? Este fenómeno se llama en biología “convergencia adaptativa”, y consiste sencillamente en que especies diferentes adoptan idénticas soluciones para resolver idénticos problemas. Es el mismo proceso por el cual un delfín, a pesar de tener más parentesco genético con los humanos que con los peces, se parece más a estos que a nosotros, porque todos ellos nadan. Las rapaces necesitan capturar y sujetar sus presas, y para eso disponen de garras fuertes y uñas afiladas; también necesitan desgarrar la carne, y para eso todas ellas disponen de un pico ganchudo.

La cabeza del halcón es redondeada, compacta. Adornada de un pico corto y redondeado, bien proporcionado, dispone de un “diente” que es una prominencia en la mandíbula superior y que encaja en una entalladura de la inferior, útil para romper el cuello de sus víctimas y causarles la muerte de manera rápida. Las águilas, con unas garras mucho más fuertes, utilizan la presión de estas para matar y no necesitan de ese “diente”. Otra característica interesante es el tubérculo nasal, esa pequeña prominencia carnosa que ocupa el centro de la fosa nasal. ¿Para qué sirve? Sencillamente para poder seguir respirando cuando hacen un picado a 300 km/h, una velocidad a la que un ser humano sería sencillamente incapaz de respirar sin mascarilla.

Los ojos son redondos, con la pupila de color castaño oscuro, casi negro; revelan un temperamento tranquilo pero fuerte y tienen una agudeza visual enorme, se calcula que la misma de los humanos provistos de prismáticos de 8 aumentos. Y esas líneas oscuras que descienden a ambos lados del pico, por debajo de los ojos, semejantes a un bigote humano, le dan una personalidad especial al halcón peregrino. Al parecer su utilidad es disminuir la reverberación de la luz al ser absorbida en parte por su color oscuro. De cualquier modo esta característica está más destacada en el halcón peregrino que en cualquier otra especie del género Falco, es decir, el resto de especies de halcones del planeta.

En las fotos que acompañan este texto se pueden ver las particularidades descritas y disfrutar de la belleza incomparable del halcón peregrino.