15. UN NUEVO INQUILINO

 28 de Junio de 2013 - Escrito por Francisco J. Montoro García, coordinador del proyecto. 

El proyecto ha recibido hoy una importante novedad. José Luis Ariño, cetrero y criador de Robledo de Chavela (Madrid) que nos regaló, junto a AECCA, uno de los halcones del proyecto (Boabdil), y nos vendió otro de ellos (Aixa, la única hembra liberada), nos ha ofrecido un regalo como compensación por el pequeño problema que comentamos en una entrada anterior del blog. Se trata de un nuevo macho de halcón llamado Zacatín, nombre finalista en el concurso de pintura realizado por escolares granadinos con el que se eligieron dos de los nombres anteriores. Le agradecemos a José Luis sinceramente la iniciativa, y cuidaremos de este nuevo inquilino con el mismo esmero que han recibido el resto de sus compañeros. Pero existe un pequeño (o gran) inconveniente, y es que el halcón ya es capaz de volar porque tiene 68 días de edad.

Escribo ahora en primera persona porque como coordinador del proyecto tengo que asumir en última instancia la responsabilidad de la toma de decisiones y también sus consecuencias. En mi experiencia acumulada en el proyecto durante los dos años anteriores, al principio casi en solitario y cada vez compartida afortunadamente con más amantes del halcón peregrino, siempre he liberado ejemplares que aún no podían volar en el momento de abrir la caja-nido. Es la mejor forma de garantizar que permanecerán fijados al sitio de liberación, como si de un nido natural se tratase, para que sigan volviendo a comer hasta que poco a poco, aprendan a cazar y ser autosuficientes. Tras sopesarlo mucho, y con el visto bueno del criador (que cuenta con experiencia personal en esta técnica de reintroducción con halcones ya voladores) he decidido darle la oportunidad a este nuevo halcón de ser libre, porque en caso contrario su irremediable destino sería pasar el resto de su vida confortablemente encerrado en una muda de cría, sin duda bien tratado y atendido, pero privado de libertad. Vamos a intentar que disfrute de ella, para lo cual hemos puesto en marcha una serie de mejoras en la caja-nido utilizada con el resto de sus compañeros, al objeto de condicionar su comportamiento e incrementar las posibilidades de que decida quedarse y se convierta en otro halcón granadino más.

Para ello le hemos abierto una ventana lateral a la caja-nido, de manera que el nuevo halcón vea a sus colegas comiendo en el suelo, junto al baño, bebiendo, posados en los bancos... Y espero que deduzca de su lenguaje corporal que allí se está bien, y su instinto "gregario" de juvenil le impulse a no hacer locuras y quedarse con sus compañeros. Además esa ventana es también puerta, y por ella conquistará la libertad, abriendo solo un trocito para que salga despacio y vuele, si quiere, una vez fuera. En caso de que se vaya espero que no sea muy lejos (será el primer vuelo de su vida) y el resto de sus colegas sean un señuelo para él y le indiquen dónde debe ir a comer. La otra mejora en la caja-nido ha sido, a base de ingenio y trabajo, un sistema de “climatización” (que explicaremos con detalle en una posterior entrada del blog) para amortiguar en lo posible las altas temperaturas de esta época.

Zacatín, instalado ya cómodamente en su nuevo apartamento con vistas y climatizador,  
mira por la ventana que apunta a la "zona de juegos" de sus compañeros ('click' para ampliar)

Como es norma en el proyecto desde siempre, intentamos cuidar los detalles que pueden ser la diferencia entre que algo salga bien o mal, aunque haya que calentarse la cabeza o trabajar más, y en eso todos los voluntarios han dado ejemplo desde el primer día. Esperemos que todo salga bien, que el halcón se quede con sus compañeros, que aprenda a volar sobre Granada y que nos permita disfrutar a todos de su presencia. Creo que el riesgo merece la pena, para él y para nosotros.