18. UN HOSPITAL A CIELO ABIERTO

Tras el fallecimiento de Generalife, el CREA “El Blanqueo” de Granada envió el cadáver al Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD) de la Junta de Andalucía para conocer la causa exacta de su muerte. Nuestro agradecimiento más efusivo por el interés mostrado por estos organismos y sus trabajadores y el apoyo recibido por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en todo momento.

Hace poco que nos ha llegado el resultado de la necropsia y los análisis que han concluido que la causa de la muerte de Generalife fue la aspergilosis. Las lesiones en pulmones y sacos aéreos eran de tal extensión y gravedad que nos hacen pensar que el halcón llevaba mucho tiempo con la enfermedad, probablemente desde que llegó a nuestras manos apenas con un mes de vida. Es muy posible que ni siquiera iniciado el tratamiento una semana antes del fallecimiento se hubiera podido salvar la vida del halcón, o en caso de haberlo conseguido, hubiera quedado tocado para siempre e imposibilitado para volar. El Aspergillus es un hongo ubicuo que se transmite por esporas con gran capacidad de resistencia a los agentes ambientales y que afecta a las aves inmunodeprimidas por algún motivo. Raramente desarrollan la enfermedad los individuos sanos, aunque todo es posible.

Pero los problemas de los halcones, y por tanto los nuestros, no acaban ahí. Desde final de junio Trevenque muestra problemas para defecar/orinar y lo hemos sometido a una pauta de tratamiento con marbofloxacina, un antibiótico de amplio espectro especialmente adecuado en infecciones respiratorias y renales y que se administra en la comida. La dedicación requerida para medicar de manera individualizada a un halcón libre y salvaje y que viene a comer con otros halcones, que pueden intercambiarse los trozos de paloma entre sí, es enorme. Muchas horas en el hacking esperando el momento justo, ofreciendo la comida medicada con una cuerdecita atada (para así poder retirarla si la cogía otro halcón), y un derroche de paciencia nos han permitido cumplir los 9 días consecutivos de tratamiento. El aspecto de Trevenque ha mejorado mucho, pero no está curado. Lo hemos desparasitado también y le estamos suministrando un antiinflamatorio (celecoxib a dosis de 10 mg/kg/día), todo ello en la comida, para disminuir la inflamación de la cloaca por si se tratara de una obstrucción.

Trevenque se ayuda del espasmo producido al batir las alas para expulsar las heces ('click' para ampliar).

El pasado lunes 8 de julio, observamos que tampoco el aspecto y la conducta de Boabdil eran los de siempre. Presentaba síntomas inespecíficos de enfermedad (los ojos menos redondeados que de costumbre, el plumaje embolado, comportamiento letárgico, falta de apetito; aunque respiraba con normalidad) y al día siguiente iniciamos un tratamiento con marbofloxacina. Solo que nos lo puso más difícil aún porque apenas comía y así nuestras posibilidades de ayudarle quedaban totalmente anuladas. La mañana del jueves lo tentamos con un trozo de comida en la caja-nido y no quiso entrar. Probamos con un pichón vivo y cuando se dirigió a por él aprovechamos para capturarlo cerrando la puerta. Inmediatamente lo trasladamos a las instalaciones del CREA donde se procedió a hacerle una revisión general y extraer muestras de sangre y heces para su análisis. Ha quedado ingresado para ver su evolución, esperar los resultados de la analítica e instaurar el tratamiento adecuado. Estamos seguros de que Boabdil ha quedado en las mejores manos, dada la enorme profesionalidad e interés demostrado por el equipo del CREA a quien nuevamente le agradecemos su entrega y amabilidad.


Boabdil presenta ciertos síntomas inespecíficos de enfermedad que se aprecian 
al observar con atención el aspecto de sus ojos o su plumaje ('click' para ampliar).

Con esto queremos mostrar las dificultades a las que se enfrentan los halcones, y nosotros con ellos, para conseguir que regresen a Granada. Esperamos que el esfuerzo merezca la pena, y seguiremos cuidando de ellos con todo nuestro ánimo y confiando en que los enfermos sanen y los sanos no caigan enfermos.